¿QUÉ SIGNIFICA APRENDER A APRENDER?
Uno de los objetivos más valorados y perseguidos dentro de la educación a través de las
épocas, es la de enseñar a los alumnos a que se vuelvan aprendices autónomos,
independientes y autorregulados, capaces de aprender a aprender.
Quizá hoy más que nunca estemos más cerca de tan anhelada meta, gracias a las múltiples
investigaciones que se han desarrollado en torno a éstos y otros temas, desde los enfoques
cognitivos y constructivistas. A partir de estas investigaciones hemos llegado a comprender la
naturaleza función de estos procedimientos valiosos que coadyuvan a aprender de una manera
estratégica.
A partir de estos trabajos, se ha conseguido identificar que los estudiantes que obtienen
resultados satisfactorios, a pesar de las situaciones didácticas a las que se han enfrentado,
muchas veces han aprendido a aprender porque:
• Controlan sus procesos de aprendizaje.
• Se dan cuenta de lo que hacen.
• Planifican y examinan sus propias realizaciones, pudiendo identificar los aciertos y las
dificultades.
• Emplean estrategias de estudio pertinentes para cada situación.
• Valoran los logros obtenidos y corrigen sus errores.
Aprender a aprender implica la capacidad de reflexionar en la forma en que se aprende y actuar
en consecuencia, autorregulando el propio proceso de aprendizaje mediante el uso de
estrategias flexibles y apropiadas que se transfieren y adaptan a nuevas situaciones.
¿QUÉ SON LAS ESTRATEGIAS DE APRENDIZAJE?
Muchas y variadas han sido las definiciones que se han propuesto para conceptualizar las
estrategias de aprendizaje (véase Monereo, l99c Nisbet ‘ Schucksmith, 1987). Sin embargo, en
términos generales, una gran parte de ellas coinciden en los siguientes puntos:
• Son procedimientos o secuencias de acciones.
• Son actividades conscientes y voluntarias.
• Pueden incluir varias técnicas, operaciones o actividades específicas.
• Persiguen un propósito determinado: e1 aprendizaje y la solución de problemas
académicos y/o aquellos otros aspectos vinculados con ellos.
• Son más que los “hábitos de estudio” porque se realizan flexiblemente.
• Pueden ser abiertas (públicas) o encubiertas (privadas).
• Son instrumentos con cuya ayuda se potencian las actividades de aprendizaje y
solución de problemas (Kozulin, 2000).
• Son instrumentos socioculturales aprendidos en contextos de interacción con alguien
que sabe más (Belmont, 1989; Kozulin, 2000).
Con base en estas afirmaciones podernos intentar a continuación una definición más formal
acerca del tema que nos ocupa:
Las estrategias de aprendizaje son procedimientos (conjuntos de pasos, operaciones o
habilidades) que un aprendiz emplea en forma consciente, controlada e intencional como
instrumentos flexibles para aprender significativamente y solucionar problemas (Díaz Barriga,
Castañeda y Lule, 1986; Gaskins y Elliot, 1998). En definitiva, son tres los rasgos más
característicos de las estrategias de aprendizaje (véase Pozo y Postigo, 1993):
a) La aplicación de las estrategias es controlada y no automática; requieren necesariamente de
una toma de decisiones, de una actividad previa de planificación y de un control de su
ejecución. En tal sentido, las estrategias de aprendizaje precisan de la aplicación del
conocimiento metacognitivo y, sobre todo, autorregulador.
b) La aplicación experta de las estrategias de aprendizaje requiere de una reflexión profunda
sobre el modo de emplearlas. Es necesario que se dominen las secuencias de acciones e
incluso las técnicas que las constituyen y que se sepa además cómo y cuándo aplicarlas
flexiblemente.
c) La aplicación de las mismas implica que el aprendiz las sepa seleccionar inteligentemente de
entre varios recursos y capacidades que tenga a su disposición. Se utiliza una actividad
estratégica en función de demandas contextuales determinadas y de la consecución de ciertas
metas de aprendizaje.
Las estrategias de aprendizaje son ejecutadas no por el agente instruccional sino por un
aprendiz, cualquiera que éste sea (niño, alumno, persona con discapacidad intelectual, adulto,
etcétera), siempre que se le demande aprender, recordar o solucionar problemas sobre algún
contenido de aprendizaje.
La ejecución de las estrategias de aprendizaje ocurre asociada con otros tipos de recursos y
procesos cognitivos de que dispone cualquier aprendiz. Diversos autores concuerdan con la
necesidad de distinguir entre varios tipos de conocimiento que poseemos y utilizamos durante el
aprendizaje (Brown, 1975; Elavell y Wellman, 1977). Por ejemplo:
1. Procesos cognitivos básicos : son todas aquellas operaciones y procesos involucrados en el
procesamiento de la información, como atención, percepción, codificación, almacenaje y
mnémicos, recuperación, etcétera.
2. Conocimientos conceptuales específicos: se refiere al bagaje de hechos, conceptos y
principios que poseemos sobre distintos tenias de conocimientos el cual está organizado en
forma de un reticulado jerárquico constituido por esquemas. Brown (1975) ha denominado
saber a este tipo de conocimiento. Por lo común se denomina “conocimientos previos”.
3. Conocimiento estratégico: este tipo de conocimiento tiene que ver directamente con lo que
hemos llamado aquí estrategias de aprendizaje. Brown (ob. cit.) lo describe de manera acertada
con el nombre de saber cómo conocer
4. Conocimiento metacognitivo: se refiere al conocimiento que poseemos sobre qué y cómo lo
sabemos, así como al conocimiento que tenemos sobre nuestros procesos y operaciones
cognitivas cuando aprendemos, recordamos o solucionamos problemas. Brown (ob. cit.) lo
describe con la expresión conocimiento sobre el conocimiento.
Para complementar la información os dejo un pequeño corto sobre este tema.
BIBLIOGRAFÍA
Díaz, F., & Hernández, G. (2002). Estrategias para el aprendizaje significativo: Fundamentos, adquisición y modelos de intervención. Estrategias docentes para un aprendizaje significativo, 231-249.
DÍAZ, F.; HERNÁNDEZ, G. Estrategias para el aprendizaje significativo: Fundamentos, adquisición y modelos de intervención. Estrategias docentes para un aprendizaje significativo, 2002, p. 231-249.
